Adirelab

Madrid, 28 de junio de 2022. La Asociación de Directivos/as de Relaciones Laborales (ADiReLab) organizó el pasado 24 de junio una jornada sobre “La reforma Laboral y de Pensiones 2022: Retos empresariales”, compuesta por tres paneles donde diferentes expertos aportaron sus puntos de vista y experiencias.

La jornada fue presentada por Fermín Guardiola socio del Área Laboral de Baker Mckenzie y por Antonio De la Fuente Presidente de ADIRELAB y coordinada por Fran García Cabello socio fundador y Presidente de Foro de Recursos Humanos.

El primer panel, moderado por Álvaro Álvarez, secretario general de MAN POWER GROUP, formado por Francisco Aranda, presidente de UNO Logística; Pablo Tauroni, responsable del Departamento de Relaciones Laborales de El Corte Inglés; y Jesús Izcue, vicepresidente de UNESID (Unión de Empresas Siderúrgicas), como ponentes, abordó cómo les había afectado con la reforma laboral 2022 desde un punto de vista sectorial.

Francisco Aranda habló sobre las necesidades laborales de España; flexibilidad, políticas activas de empleo eficaces y cotizaciones sociales más bajas, entre otras. Además, incidió en que “la competitividad en nuestro país se basa fundamentalmente en el trabajo que se desarrolle en el ámbito de las relaciones laborales”. Sin embargo, “la reforma laboral ha ido en dirección contraria a la mejora de nuestra competitividad”, apostilló.

Pablo Tauroni, por su parte, explicó las fórmulas de contratación que aplica El Corte Inglés tras la nueva reforma laboral. Hizo hincapié en la desaparición del contrato temporal, afirmando que “la norma les ha impedido y quitado la posibilidad de la temporalidad”, pues su sector se ve muy influenciado por este fenómeno debido a la alta demanda que se produce durante ciertas épocas del año como Navidad o Rebajas. Concluyó subrayando los desajustes normativos a nivel nacional y regional, los cuales dificultan todavía más la contratación.

Concluyó el primer panel Jesús Ízcue, Vicepresidente de UNESID, que centró su intervención en cuatro aspectos: la contratación, cuyo mayor inconveniente ha sido la desaparición del contrato por obra; la subcontratación, la cual afirmó que “había sido más ruido que otra cosa”; los ERTEs y Mecanismos RED, donde aprecia que su utilización por las empresas del sector será reducida y, por último, la negociación colectiva, de la que destaca la madurez de su sector y lo afianzadas que están las fuerzas sindicales, por lo que no es un aspecto que les haya influenciado.

El segundo panel trató sobre los retos legales que había supuesto la reforma del sistema de pensiones de empleo de 2022. Estuvo moderado por Ana Matarranz, directora general de Human Capital y Benefits de HOWDEN, y formado por Mirenchu del Valle, secretaria general de UNESPA; Carlos de la Torre, of counsel del Área Laboral de BAKER McKENZIE; y Juan Manuel Cruz, director de Relaciones Laborales, PRL y Sostenibilidad de ACCIONA INFRAESTRUCTURAS.

Abordó el modelo de pensiones británico versus el español. Mirenchu del Valle admitió estar encantada con el primero, el cual había demostrado su validez. No obstante, aunque España, en este sentido, llegue tarde, “el que llega el ultimo puede legislar mejor, por tener otros éxitos y
derrotas previos para aprender de ellas”, añadió. Del Valle concluyó alegando que el objetivo es conseguible, pero las fórmulas existentes no son válidas”.

También se planteó la constitucionalidad de la obligatoriedad. Carlos de la Torre apuntó que, en el caso inglés, existe por ley una obligación de inscripción por defecto para empresas y trabajadores en los planes de pensiones británicos. Aquí en España no. Si existiera esa norma sería inconstitucional ya que las prestaciones complementarias deben ser libres aunque la solución legal ha sido dar el protagonismo a los convenios de sector que pueden incluir como salario diferido aportaciones de empresas y trabajadores a los planes de pensiones de empleo y si el texto del convenio lo permite incluir la inscripción obligatoria sobre la base jurídica de la eficacia vinculante de los convenios. Señaló el caso de éxito del sector de la construcción cuyo convenio sectorial ha solucionado el muro jurídico de la Constitución española y abre una vía de “inscripción obligatoria a la española”. Dicho sector es un modelo a seguir. Finalmente insistió en la necesidad de pensiones complementarias a través de los planes colectivos a los que denominó “la gran oportunidad” aunque avanzó la necesidad de mejorar el Proyecto de Ley para permitir “planes escoba” a los que se pueden adherir trabajadores de empresas en sectores que no cuenten con planes de empleo.

Juan Manuel Cruz, expuso las claves que habían convertido los planes de pensión en un éxito en el sector de la construcción. “Hemos heredado una cultura financiera de ahorro debido a los contratos fijos indefinidos que hay en la construcción. La gente entiende que el ahorro es un elemento de negocio”, comenzó. Continuó manifestando que “UGT ha sido un elemento fundamental, ha sido quien ha defendido a capa y espada el plan de pensiones sectorial”. “Hay que eliminar esa parte ideológica y trabajar en los pilares de ahorro”, finalizó.

Por último, el tercer panel, moderado por Gabriel Pérez, director de Territorios de QUIRÓNPREVENCIÓN, y formado por Miguel González-Sama, inspector de Trabajo y Seguridad Social y coordinador de Área de Dirección del NSST; Ricardo González, jefe de Seguridad, Salud y Bienestar de ILUNION, y Susana Morera, Servicio de Prevención Propio de ERICSSON, analizó la gestión de los riesgos psicosociales en la era postpandemia.

Miguel González indicó las principales líneas de actuación del Instituto Nacional de Desarrollo (INSST) y en el marco europeo en el que nos encontramos actualmente respecto a la salud mental. “El 50% entiende que el estrés laboral es habitual, tenemos que cuestionarnos si ese dato nos lo podemos permitir”, prosiguió. “Antes no le dábamos importancia a la salud mental, pero a raíz de la pandemia nos hemos dado cuenta de que los riesgos están ahí y son muy importantes”. También insistió en la necesidad de encontrar soluciones con una perspectiva sectorial. “No vale una misma camisa para todos los sectores”, concluyó.

Pedro Pérez se centró en la necesidad e importancia de realizar evaluaciones de riesgos psicosociales en las empresas. “Tenemos la responsabilidad de cuidar a las personas. Es básico tener controlado y gestionar los riesgos psicosociales”, afirmó. “Los riesgos psicosociales actúan directamente en la sostenibilidad de las empresas. Si no hay un clima adecuado, no habrá innovación”, culminó.

Susana Morera, remarcó que “tener buena salud mental y un equilibrio entre lo personal y lo laboral es un elemento crucial para la retención del talento y el desarrollo de la creatividad”. Añadió que se necesitan soluciones, por parte de las empresas, sencillas de administrar y complementarias a las nuevas modalidades de trabajo. “La pandemia ha cambiado por completo la visión de la evaluación de riesgos psicosociales, la salud individual ha tomado mucha importancia. La pandemia ha sido un punto de inflexión”, apostilló.

Finalmente, representantes de PLAN INTERNACIONAL y de ACNUR explicaron los proyectos de ayuda a refugiados en España especialmente provenientes de Ucrania.

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